viernes, 12 de junio de 2009

OMS ANUNCIÓ PRIMERA PANDEMIA DEL SIGLO XXI


El mundo enfrenta la primera pandemia del siglo XXI, anunció oficialmente este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS), que vigila la progresión de la gripe A (H1N1) de origen porcino, aparecida hace un mes y medio en México y en Estados Unidos.

"El virus no puede ser detenido", subrayó la directora de la OMS Margaret Chan para justificar la decisión de "elevar la alerta pandémica de la fase 5 a la 6", en una conferencia prensa en la sede de la organización en Ginebra.

Los casos de infecciones por el virus A(H1N1) de la gripe porcina ascienden ya a 28.774 en 74 países del mundo y 144 son las personas fallecidas por esta enfermedad, según el último balance difundido el jueves por la organización.

La enfermedad ha provocado muertes hasta ahora en México (108), Estados Unidos (27), Canadá (4), Chile (2), Colombia (1), Costa Rica (1) y República Dominicana (1) y se ha mostrado relativamente benigna en los otros 67 países donde ha sido diagnosticada.

Por el momento, la tasa de mortalidad no parece superior a la de una gripe común, aunque la mayoría de los fallecidos sean jóvenes adultos.

Además, el virus "puede evolucionar rápidamente y volverse mucho más peligroso", advirtió la OMS, quien previno además contra un cóctel "imprevisible" y potencialmente devastador de genes de origen humano, porcino y aviar.

"Cuando aparece un nuevo virus sin que la población esté inmunizada, puede provocar epidemias en todo el mundo con un número enorme de muertos y enfermos", advirtió la organización.

En la época de la globalización, los virus viajan a la velocidad de los vuelos transatlánticos. La gran interconexión mundial aumenta los riesgos de propagación, pero también las capacidades de una respuesta concertada, tranquiliza la OMS, que considera que "el mundo nunca estuvo mejor preparado".

Con la alerta en fase 6, la OMS da la luz verde a los laboratorios farmacéuticos para la producción de vacunas, pero éstas no deberían estar disponibles antes de varios meses y la organización no desea la interrupción de la producción de vacunas contra la gripe de temporada que provoca cada año entre 250.000 y 500.000 muertes.

A la espera de una vacuna eficaz, sólo existen dos medicamentos para luchar contra la nueva enfermedad: el Tamiflu del laboratorio suizo Roche y el Relenza del británico GlaxoSmithKline (GSK).

Las reservas de varios millones de dosis están destinadas prioritariamente a los países en vías de desarrollo, particularmente vulnerables, subrayó la OMS, quien apeló "a la responsabilidad social" de los grupos farmacéuticos para las donaciones y la entrega de las licencias de fabricación.

La OMS ha definido los procedimientos que se deben poner en marcha según la situación de cada país. En todo caso, la organización no recomienda cerrar las fronteras ni restringir la circulación de personas y mercaderías.

Los controles de las fronteras mediante cámaras térmicas para detectar a los individuos con fiebre son inútiles, según el organismo, que subraya que un viajero portador del virus puede no haber desarrollado los síntomas de la enfermedad en el momento de pasar la aduana.

Por el contrario, la OMS recomienda informar a los viajeros sobre las medidas de prudencia que se deben tomar y sobre los síntomas de la enfermedad, para que puedan acudir rápidamente a un médico en caso de padecerlos.

La enfermedad se manifiesta como una gripe clásica (fiebre, dolores, dolor de cabeza, mucosidad), a menudo acompañada por diarreas, y puede degenerar en una neumonía.

La OMS llama además a adoptar medidas de higiene básicas, como cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar o lavarse las manos frecuentemente.

Llevar una máscara quirúrgica es recomendable en caso de estornudos o tos frecuentes.

La OMS también recomienda evitar cualquier contacto con una persona enferma y renunciar, al menos durante el tiempo de la pandemia, a los besos y apretones de manos.

La pandemia llega en un momento en el que el mundo está fragilizado por la mayor crisis económica desde los años 1930.

Según el Banco Mundial (BM), la economía del planeta podría perder entre un 0,7% de su Producto Interior Bruto (PIB) como consecuencia de una pandemia "ligera" que mataría a 1,4 millones de personas y un 4,8% en caso de pandemia grave, que dejaría más de 70 millones de muertos.

La industria del turismo, un sector que representa el 9% del PIB del planeta y emplea a 220 millones de personas, sería la más afectada.