jueves, 11 de junio de 2009

RETROCEDE DEMANDA DE CRÉDITOS Y GANANCIAS DE LA BANCA CAEN 12%

La necesidad de contar con una masa importante de depósitos y créditos podría alentar un proceso de fusiones (Archivo)

La compra de bonos públicos gana espacio en el portafolio del sistema financiero

Los tiempos del dinero abundante, el boom de créditos al consumo y una economía en expansión han quedado atrás y la banca venezolana ingresa a un territorio desafiante, donde las utilidades caen aceleradamente y las regulaciones merman la capacidad de adaptación.

Datos de la Superintendencia de Bancos desnudan que las ganancias obtenidas por la banca en los primeros cuatro meses de este año, antes de cancelar impuestos, ascienden a 1.964 millones de bolívares que representan una caída de 12,4% respecto al mismo lapso de 2008.

De hecho, 22 de un total de 36 entidades financieras privadas sufren reducciones en los beneficios, que oscilan entre un mínimo de 8% y un máximo de 87%, mientras que cuatro de ellas, todas de mínimo peso en el sistema, registran pérdidas.

Francisco Faraco, analista financiero, afirma que el temblor tiene su epicentro en que "ante la reducción en la demanda de créditos los bancos incrementan la compra de bonos públicos, pero el rendimiento de los papeles ha caído".

El portafolio de las torres financieras sufre un cambio considerable en un entorno donde las empresas producen menos y la inflación muerde el poder de compra de las personas, mientras que el Gobierno está ávido de vender bonos para balancear las cuentas públicas.

Así, en lo que va de año el total de préstamos se ha reducido en 1,18%, mientras que las colocaciones en bonos públicos aumentan 26,5%.

El problema es que para ayudar a que el Gobierno pueda obtener recursos a bajo costo el Banco Central ha inducido un declive en el rendimiento de los papeles. Las Letras del Tesoro, que en diciembre reportaban intereses de 12,4%, hoy rinden 6,3% y los bonos conocidos como DPN pasan de 14,4% a 11,6%.

"Los bancos no han actuado para enfrentar el nuevo entorno. Tendrían que disminuir sus costos y más bien están subiendo", explica Francisco Faraco.

La lista de obstáculos también incluye que en un intento por oxigenar el consumo y mantener a flote el crecimiento de la economía, el directorio del Banco Central rebajó en dos puntos el máximo a cobrar por los créditos, estableciéndolo en 24%, y sólo disminuyó en un punto y medio el pago a los depositantes, estrechando el margen para obtener beneficios.

Pedro El Khaouli, director de Fitch, indica que "además de que se está estrechando el margen la banca tiene que dirigir 47% de los créditos a sectores preestablecidos por el Gobierno como el agro, turismo, vivienda, manufactura y microempresas, y en su mayoría estos préstamos tienen que otorgarse a una tasa de interés menor al tope establecido por el Banco Central".

Agrega que estas regulaciones junto al control de las comisiones por servicios restringen la capacidad que históricamente ha mostrado la banca para adaptarse a un ambiente de turbulencia económica.

Para enfrentar la coyuntura es vital disponer de lo que los analistas denominan masa crítica, es decir, un volumen importante de créditos y depósitos.

Pedro El Khaouli considera que "lo deseable sería un proceso de fusiones, el número de entidades financieras en el país no tiene sentido".

Si bien los créditos con problemas de pago sólo representan 2,47% del total, reportes de firmas especializadas consideran que los bancos venezolanos deben prepararse para un aumento de la morosidad en el próximo semestre.

Fuente: www.eluniversal.com