jueves, 7 de mayo de 2009

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE FEDECÁMARAS JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ EN ACTO DE CLAUSURA ASAMBLEA DE CONSECOMERCIO ABRIL DE 2009


Publicado en Consecomercio

Por José Manuel González

25/04/2009


La Jornada cumplida durante esta Asamblea, y el tema escogido como centro de reflexión, es muestra de la preocupación que a todos nos embarga frente a la crisis política, económica y social que vivimos en nuestro país.


La permanente conflictividad y amenaza del Gobierno Nacional a propósito de ideas y pensamientos disidentes; la inseguridad jurídica y personal; las desacertadas políticas públicas; el indiscriminado e ineficiente uso de los ingentes recursos derivados del petróleo durante los últimos años; la inconstitucional usurpación de las competencias a algunos órganos y autoridades legal y legítimamente electas; y, el desconocimiento de los derechos humanos, unido a la particular interpretación de las normas y principios en la aplicación de la “justicia”, por parte de los órganos jurisdiccionales, son elementos que entre otros, se conjugan día a día en el acontecer nacional y se convierten en el peor huracán que podría causar irreversibles y graves estragos a nuestra querida Venezuela.


Esta innegable y delicada situación que hoy transitamos y que con sobrada razón nos convence de no contar con una verdadera Democracia en nuestro País, no nos puede amilanar; por el contrario, hoy por hoy la Patria requiere de nuestro espíritu firme, emprendedor y tesonero; sin retrocesos y mucho menos abandono; decididos a seguir creciendo, a ganar espacios, y no a cederlos.


La firme decisión del Gobierno Nacional, de modificar la orientación y estructura de nuestro sistema socioeconómico, a pesar de los resultados del Referéndum sobre a la Reforma Constitucional que nos propuso en el año 2007, ha determinado la promulgación de leyes fuera del amparo constitucional, así como el establecimiento y aplicación de políticas públicas y de decisiones de los órganos oficiales, que según el caso, han afectado y/o afectan a determinados sectores y a veces, solo a algunas personas y/o empresarios; pero señores, ninguno está exento de recibir esa nefasta influencia que haga tambalear lo que tantos años de trabajo y arduo sacrificio le ha costado construir.


Desconocemos cual será el contenido final del denominado “Anteproyecto de Ley de Propiedad Social”, que hoy se discute en la Asamblea Nacional, lo poco que ha salido a la luz pública no es nada alentador; pareciera pretender convertirse en una nueva forma de legalizar la indebida discrecionalidad y fórmula de atropello y despojo sobre la propiedad privada y los medios de producción.


Frente a tales hechos y circunstancias, que son solo una muestra más de la orientación y fines que impone a la fuerza el Gobierno Nacional a través de mecanismos con visos de legalidad, pero apartados de la constitucionalidad, resulta determinante, necesaria, urgente y fundamental, la unión y la solidaridad de todo el Sector Privado, por lo que hago un llamado a los empresarios y Organizaciones afiliadas a FEDECAMARAS, a acompañar a la sociedad democrática en la defensa de la libertad y el derecho a determinar su futuro. Solo firmemente unidos, podremos avanzar y enfrentar los hechos y amenazas que se ciernen sobre la economía y el futuro del País, y en particular, sobre el Sector Privado Empresarial; en la unión, radicará en buena medida nuestra fortaleza. No permitamos que las circunstancias que hoy marcan el acontecer nacional en sus ámbitos político-económico y social, quebrante nuestro espíritu unitario; pongamos por encima de nuestros intereses personales y particulares, el interés común que debe impulsarnos a la preservación nuestro País, a la recuperación de la Economía y de la verdadera Democracia; siempre, dentro de los lineamientos y el marco Constitucional.


La crisis económica que va in crescendo, nos obliga a trabajar arduo, a imponernos algunos sacrificios, y a tomar prudentes y oportunas decisiones para que sin interrupciones podamos continuar desarrollando nuestras actividades empresariales, manteniendo el interés y el empeño que siempre a éstas hemos brindado; contribuyendo a la generación de empleo, al bienestar de la ciudadanía, y al desarrollo del aparato productivo. No podemos permitir el deterioro del País; debemos apostar a su recuperación, a su florecimiento, a la paz y a la armonía.

Venezuela nos necesita; de nosotros depende el porvenir de nuestra Patria y de las actuales y futuras generaciones. Somos una Nación de emprendedores, luchadores y triunfadores; nosotros, somos parte fundamental de este gran País. Tengamos confianza, sigamos con pasos firme y en todo momento, apegados a la Constitución.


El Sector Comercio, que entre nosotros, representa el mayor empleador del Sector Privado, ya que aporta el 30% del producto interno bruto (PIB) y el 40% del empleo formal, constituye un ejemplo de confianza y desafío frente a las dificultades. A pesar de las circunstancias que hemos venido transitando, asumieron el reto de la modernidad, y hoy vemos un importante incremento de innovadores Centros Comerciales, sumándose un centenar de ellos en los últimos años.


Sin embargo, y a pesar del importante rol que desempeñan dentro del desarrollo de la economía nacional y en la satisfacción de las necesidades de la población, tampoco han recibido la adecuada respuesta por parte de los órganos oficiales; igualmente los comerciantes, han visto amenazadas sus inversiones, y es un hecho notorio cuan afectados se encuentran, producto de las trabas que deben enfrentar para la obtención de las Divisas; en tal sentido exhortamos a las autoridades financieras y al ejecutivo, para que desarrolle políticas y normas de eficiente implementación, que permita el mercado transparente y oportuno de las divisas necesarias (CADIVI), a fin de evitar el desabastecimiento de bienes y servicios, lo cual no solo perjudicará al comercio, sino esencialmente a la población.


Así pues, a la vez que exaltamos la labor que cumplen los empresarios de este importante Sector de la Economía, les exhorto a continuar con el mayor coraje; como hemos expresado, hoy más que nunca nuestra Nación, necesita del esfuerzo, el trabajo y la valentía de todos nosotros, sin desmayos, cumpliendo con nuestros deberes y obligaciones y exigiendo el respeto de nuestros derechos y garantías. Son ustedes, los más cercanos a la población, por su contacto permanente con el público consumidor; como tales, además de procurar la permanente satisfacción de sus necesidades, tienen una impostergable misión que cumplir, y es precisamente aquella que les hará convencer a esa población, de la importancia de conservar las libertades económicas y sociales, lo esencial de preservar la iniciativa privada, la subjetividad creativa del ciudadano, la facultad intransferible de elegir del consumidor, y el preciado derecho de la propiedad, con todo lo cual apuntamos al logro del bien común.


Por otra parte, y encontrándome a escasos dos meses y medio de concluir mi gestión en la Presidencia de FEDECAMARAS, debo expresar mi reconocimiento, por el apoyo que el Sector Comercio ha brindado a nuestra Organización; tanto en las posiciones que colegiadamente hemos asumido, como en los requerimientos que han permitido su operatividad y funcionamiento. A todos, mis palabras de respeto y sincero aprecio, por la firmeza, constancia, conciencia y objetividad, que siempre caracterizaron tanto sus puntos de vista, como el apoyo que brindaron a la Institución.


Finalmente, hago un llamado a LA UNIDAD NACIONAL de todas las fuerzas políticas y sociales que creen en la Democracia y la Libertad, a objeto de que produzca el entusiasmo de las mayorías hoy agobiadas por el curso de los acontecimientos, a objeto de que se desarrolle un Acuerdo Social de amplio consenso, que defina el marco de actuación de los factores productivos en función de maximizar los resultados del esfuerzo individual y social que son necesarios para esta reconstrucción de la prosperidad y la calidad de vida del venezolano.


Y al Gobierno Nacional, ratifico la importancia del Diálogo abierto, sincero y de respeto entre los Sectores Público y Privado. El País es de todos, y el Gobierno debe ser igual para todos; un Estado Democrático impone el respeto y el derecho a la disidencia. No podemos permitir que las diferencias profundicen divisiones entre hermanos de una misma Patria; por el contrario, debemos apuntar a buscar coincidencias y a propiciar acuerdos y entendimientos, en pro de construir y alcanzar el Bien Común, y un ambiente de Paz y Armonía en nuestra querida Venezuela.

Señores.

José Manuel González

Abril de 2009